lunes, 30 de mayo de 2011

Domingo de MOTOR (si, con mayúsculas)

El domingo era un día marcado en rojo para los amantes del buen motor. En un mismo día se celebraba el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y las 500 Millas de Indianápolis. Dos de las más grandes pruebas que hay en el panorama deportivo y, junto a las 24 Horas de Le Mans, dos de los tres pilares del mundo del motor.

En el Gran Premio de Mónaco hemos visto un nuevo día en la oficina para Sebastian Vettel aunque con mobiliario de lujo y asientos de cuero. Vettel ha tenido que esforzarse para imponerse a Fernando Alonso y Jenson Button en una carrera que nos ha dejado un duelo de lujo entre los tres. Las últimas vueltas de la carrera podrían haber sido épicas con una batalla entre Vettel, Alonso y Button, pero un accidente de Alguersuari, un Hamilton que ha realizado una de sus peores carreras y, sobretodo, Petrov, ha provocado una bandera roja a falta de escasas vueltas para el final.

De cara a la sprint race final la situación se presentaba con Vettel primero pero sin gomas, Alonso segundo y con 17 vueltas menos que el alemán en sus Pirelli y Button tercero y los neumáticos mejor que nadie. Lo que se dice un duelo por todo lo alto. Sin embargo, se ha decidido que en la reanudación todos los pilotos pudieran cambiar las ruedas, algo que ha entregado en bandeja de plata la carrera a Vettel y que ha dejado unas últimas vueltas sin historia, echando al traste la oportunidad de ver una batalla sin cuartel por ganar en el principado.



En la otra cita, las 500 Millas de Indianápolis, también hemos vivido un final atípico. Tras una carrera que parecía controlada por Dario Franchitti, el británico se ha acabado quedando corto de gasolina y ha tenido que hacer una parada extra en boxes. Así, se ha encontrado en cabeza de carrera Hildebrand cuando restaban 3 vueltas. Sin embargo, este debutante en las 500 Millas se ha estrellado en la última curva de la carrera al doblar a un piloto y, aunque ha cruzado la meta segundo, ha regalado el triunfo a Dan Wheldon. El tercer lugar del podio ha sido para Rahal.

Hay que destacar la actuación del piloto catalán Oriol Serviá, que ha escrito una página en la historia del automovilismo español al rodar en cabeza durante 18 vueltas y acabar en sexto lugar (cruzó la meta quinto, pero al adelantar a Dixon con la bandera amarilla final perdió esa plaza). Serviá se mantiene en el tercer lugar de las IndyCar Series y recorta distancias con el piloto de cabeza, Will Power, que ahora está a 44 puntos.

2 comentarios:

  1. The end of the race was shocking! I can’t believe Hildebrand crashed! Congratulations to Wheldon on the victory! I’m sure he’ll remember it forever.

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  2. Vaya final: increíble porque consiguió entrar arrastrándose por el muro. Si me lo cuentan, no me lo creo.

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